Carpocoris mediterraneus
Este
chinche llama la atención por su variado y brillante colorido, no se
suele esconder de los depredadores porque confía en sus defensas químicas. Se alimentan succionando la sabia de las plantas usando el aparato bucal chupador que poseen y que mantienen plegado junto a su cuerpo cuando no lo utilizan.
Su distribución se extiende a Europa occidental mediterránea y Norte de África.